CLASIFICACIÓN DE LAS EMPRESAS
Existen numerosas diferencias
entre unas empresas y otras. Sin embargo, según en qué aspecto nos fijemos,
podemos clasificarlas de varias formas. Dichas empresas, además cuentan con
funciones, funcionarios y aspectos disímiles, a
continuación se presentan los tipos de empresas según sus ámbitos y su
producción.
Según la actividad o giro
Las empresas pueden
clasificarse, de acuerdo con la actividad que desarrollen, en:
Empresas del sector primario.- Empresas del sector
secundario
- Empresas del sector terciario.
Una clasificación alternativa
es:
- Industriales. La actividad primordial
de este tipo de empresas es la producción de bienes mediante la
transformación de la materia o extracción de materias primas. Las
industrias, a su vez, se clasifican en:
- Extractivas. Cuando se
dedican a la explotación de recursos naturales, ya sea renovables o no
renovables. Ejemplos de este tipo de empresas son las pesqueras,
madereras, mineras, petroleras, etc.
- Manufactureras: Son
empresas que transforman la materia prima en productos terminados, y
pueden ser:
- De consumo final.
Producen bienes que satisfacen de manera directa las necesidades del
consumidor. Por ejemplo: prendas de vestir, muebles, alimentos, aparatos
eléctricos, etc.
- De producción. Estas
satisfacen a las de consumo final. Ejemplo: maquinaria ligera, productos
químicos, etc.
- Comerciales. Son intermediarias
entre productor y consumidor; su función primordial es la compra/venta de
productos terminados. Pueden clasificarse en:
- Mayoristas: Venden a
gran escala o a grandes rasgos.
- Minoristas
(detallistas): Venden al por menor.
- Comisionistas: Venden de
lo que no es suyo, dan a consignación.
- Servicio. Son aquellas que brindan servicio a la comunidad que a su vez se
clasifican en:
- Transporte
- Turismo
- Instituciones
financieras
- Servicios públicos
(energía, agua, comunicaciones)
- Servicios privados
(asesoría, ventas, publicidad, contable, administrativo)
- Educación
- Finanzas
- Salud
Según la forma jurídica
Atendiendo a la titularidad de
la empresa y la responsabilidad legal de sus propietarios. Podemos distinguir:
- Empresas individuales:
si sólo pertenece a una persona. Esta puede responder frente a terceros
con todos sus bienes, es decir, con responsabilidad ilimitada, o sólo hasta el monto del
aporte para su constitución, en el caso de las empresas individuales de
responsabilidad limitada o EIRL. Es la forma más sencilla de establecer un
negocio y suelen ser empresas pequeñas o de carácter familiar.
- Empresas societarias o sociedades:
constituidas por varias personas. Dentro de esta clasificación están: la sociedad anónima, la sociedad colectiva,
la sociedad comanditaria,
la sociedad de
responsabilidad limitada y la sociedad por acciones
simplificada SAS.
- Las cooperativas u otras organizaciones de economía social.
Según su tamaño
No hay unanimidad entre los
economistas a la hora de establecer qué es una empresa grande o pequeña, puesto
que no existe un criterio único para medir el tamaño de la empresa. Los
principales indicadores son: el volumen de ventas, el capital propio, número de
trabajadores, beneficios, etc. El más utilizado suele ser según el número de
trabajadores. Este criterio delimita la magnitud de las empresas de la forma
mostrada a continuación:
- Micro empresa: si posee 10 o menos trabajadores.
- Pequeña empresa: si
tiene un número entre 11 y 49 trabajadores.
- Mediana empresa: si tiene un número entre 50 y 250
trabajadores.
- Gran empresa: si posee más de 250 trabajadores.
- Macro
emprendimiento
Según su ámbito de actuación
En función del ámbito
geográfico en el que las empresas realizan su actividad, se pueden distinguir
1.
Empresas locales: son aquellas empresas que venden sus productos o
servicios dentro de una localidad determinada.
2.
Empresas nacionales: son aquellas empresas que actúan dentro de un solo
país.
3.
Empresas multinacionales: o empresas internacionales, son aquellas que
actúan en varios países.
Según la cuota de mercado que poseen las empresas
- Empresa aspirante: aquélla cuya estrategia va dirigida a ampliar su cuota frente al
líder y demás empresas competidoras, y dependiendo de los objetivos que se
plantee, actuará de una forma u otra en su planificación estratégica.
- Empresa especialista: aquélla que responde a necesidades muy concretas, dentro de un
segmento de mercado, fácilmente defendible frente a los competidores y en
el que pueda actuar casi en condiciones de monopolio. Este segmento debe tener un tamaño lo
suficientemente grande como para que sea rentable, pero no tanto como para
atraer a las empresas líderes.
- Empresa líder: aquélla que marca la pauta en cuanto a precio, innovaciones,
publicidad, etc., siendo normalmente imitada por el resto de los actuantes
en el mercado.
- Empresa seguidora: aquélla que no dispone de una cuota suficientemente grande como
para inquietar a la empresa líder.
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